jueves, 23 de diciembre de 2010

Como elegir su almohada

En primer lugar, es necesario saber que la elección de la almohada adecuada es tan importante como elegir el colchón o la base: su almohada puede aliviar el dolor de espalda, prevenir posturas incorrectas de cervicales, y solucionar problemas de ronquidos y de sueño.

Debemos tener en cuenta para elegir nuestra almohada:

1. Qué postura adoptamos al dormir: de lado, boca arriba...

2. Una almohada debe alinear nuestras vértebras cervicales y dorsales como si estuviéramos de pie.

3. Ver la composición y las propiedades de los rellenos: hipoalergénicos, anti ácaros, anti malos olores, anti bacterias, anti hongos, tratadas con Aloe Vera.

4. Dormir sin almohada puede provocar hipertensión y la aparición de contracturas cervicales.

Por ello, los fabricantes de almohadas ofrecen un amplio surtido de alturas, firmeza y rellenos, para adaptarse a las necesidades de cada persona, pues no olvidemos que se trata de un producto muy personal y determinante a la hora de aportarnos un descanso saludable y reparador.

Las hay bajas, de altura media, altas o anatómicas/ ergonómicas. Y los rellenos pueden ser Duvet Oca, plumitas de pato, material viscoelástico, látex, y toda una gama de fibras y materiales de célula abierta.

Pruebe diferentes alturas, firmeza y rellenos, sólo así sabrá cuál es su almohada ideal. Le sugerimos para poder realizar esta prueba la almohadas VISCO FOAM Regulables.

martes, 21 de diciembre de 2010

Mitos y verdades sobre el colchón de descanso

Existe una creencia popular de que los colchones duros disminuyen el dolor de todas aquellas personas que poseen dolores lumbares. Desde ya, cabe aclarar que esto no es así y que un buen colchón de descanso no debe ser demasiado duro ya que esta dureza no permitirá que el colchón de descanso se adapte a la forma del cuerpo y se a molde a él. Por el contrario, la dureza del colchón que recomiendan los expertos es una dureza de niveles medios ya que resultan ser los ideales para mejorar posturas y controlar los dolores de espalda.

Tanto los colchones de extrema dureza como los que son demasiado blandos terminan perjudicando a las personas en los niveles posturales como en los dolores lumbares.

Algunos estudios realizados mostraron que la elección de un mejor colchón de descanso mejoró en un cuarenta por ciento los dolores de espalda de muchas personas que, incluso, dejaron de tomar las medicinas que tenían recetadas para estos dolores.

La superficie considerada por los expertos como ideal para un buen colchón de descanso debe ser firme, homogénea y adaptable en su soporte.

Debe resultar, además, cómoda para la persona que lo utilizará y mullida. En cuanto al grado de firmeza hay que tener en cuenta que la columna vertebral de las personas no debe estar en posiciones extrañas ni viciadas durante el tiempo en que el cuerpo está reposando.

 Lo ideal es que el colchón  pueda acompañar la postura que el cuerpo tiene en forma natural y que no ejerza ningún tipo de fuerzas para desviar esta posición. La postura natural evitará que el cuerpo sufra cualquier tipo de dolores al día siguiente. El colchón de descanso debe poseer una superficie homogénea, es decir, que el colchón presente la misma textura en toda su superficie. El mismo no debe poseer ni huecos, ni hundimientos ni globos, etc.

Esto ayudará a que la superficie de apoyo sea similar en todo el cuerpo ya que existen zonas del cuerpo en donde el colchón deberá ejercer mayor trabajo. Por último, pero no menos importante, el colchón debe ser adaptable. Nuestro cuerpo no es una tabla lisa, sino que posee muchas curvas y desniveles.

El colchón de descanso deberá adaptarse de la mejor manera a los desniveles del cuerpo para evitar dolores indeseados y ayudar a cada persona a mantener una buena postura por mucho tiempo.  Por todos estos motivos, la elección de un colchón no debe ser una decisión menor. Deberá brindarle el tiempo necesario para poder tener en cuenta todos estos detalles y probar la cantidad necesaria hasta dar con el producto adecuado a sus necesidades.

lunes, 20 de diciembre de 2010

7 tips para dormir bien

Hemos aprendido que al cuidar nuestro sueño cuidamos nuestro peso, más ahora debemos añadir que su ausencia puede llevarnos a un envejecimiento prematuro, comprometer nuestro sistema inmunológico y en fin, amenazar nuestra salud en general.

Incluso a aquellas personas más activas, las cuales necesitan de un buen descanso para que el trabajo físico se torne eficiente y por el contrario, evitar la tendencia de acumular grasas que la falta de sueño acarrea.

Pero eso no es todo, nuestra habilidad para manejar el estrés, también se verá afectada por el mal sueño y el estrés, muchas veces será combatido con comida, creando mayores hábitos incurables.

Lo mejor, poner mucha atención a nuestros hábitos de sueño y claro, seguir estos 7 tips para dormir bien.

1.     Conseguir regular exposición a la luz del día, en especial en la tarde. Investigaciones muestran que los trabajadores nocturnos pueden mejorar su sueño durante el día, al laborar bajo luces brillantes.
2.     Antes de acostarnos, utilizar atenuantes de luz (dimmers) o apagar algunos interruptores o lámparas para bajar la intensidad de la iluminación, en la casa o el apartamento.
3.     No permitirnos caer rendidos sobre el sofá. Cuando empecemos a sentir sueño, levantarnos e ir de frente a la cama.
4.     Usar nuestro dormitorio para dormir, más que para oficina, estudio o centro de entretenimiento. Lograr que nuestro cuerpo relacione el ambiente con el relax y el sueño.
5.     Cuando no podamos dormir, tratar de usar imágenes y pensamientos para relajarnos, añadido a una que otra técnica de respiración.
6.     Si no nos sentimos soñolientos en los siguientes 20 minutos, salir de la cama, leer o realizar cualquier otra actividad silenciosa. Esperemos a que llegue el sueño y de vuelta al dormitorio!
7.     Poner el reloj despertador fuera de nuestra vista, pues el ir viendo como pasan las horas sin sueño, no es de gran ayuda. Todo lo contrario, nos llevará a un estado de ansiedad que sí que nos mantendrá despiertos.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Por que dormir con almohada

Muchas personas confirman que para ellas dormir sin almohada es lo mejor y se sienten mucho más cómodas, en cambio otras afirman que si dejan de usarla no pueden conciliar el sueño y no se sienten muy bien a la hora de ir a descansar.

De acuerdo al concepto de especialistas y para que el cuerpo no sufra y no se deforme lo correcto es, dormir con almohada. A la hora de dormir, contar con un buen colchón no servirá de mucho si no disponemos de una almohada adecuada. Según ellos la función de la almohada es asegurar que la columna cervical forma con la columna dorsal el mismo ángulo que al estar de pie.

Por lo tanto, dormir sin ella o con una demasiado plana o muy alta, desequilibra este ángulo, forzando las cervicales, pudiendo llegar a formar contracturas. La almohada, además, se debe adaptar a las necesidades de cada persona y a su forma de dormir, ya que si se duerme boca arriba, se requiere el uso de una almohada fina que asegure la posición adecuada de la columna.

En cambio, al dormir de lado, se precisa una almohada más gruesa para mantener el cuello en el eje de la columna dorsal asegurando que no caiga ni tampoco rote.

Cada persona requiere una almohada diferente para adaptarla a su anatomía de manera que la zona cervical repose totalmente. Por eso no conviene compartirla.